Como una madre, así debes cuidar de ti

En la Medicina China, así como en muchas otras medicinas tradicionales y concepciones filosóficas, el concepto «Madre» tiene las connotaciones de creación, nutrición, cuidado.

Como explica la teoría de los 5 elementos, en el ciclo de generación la madre nutre al hijo, en un ciclo que asegura que todos los elementos tengan el «alimento» que necesitan.

Una idea en la que he estado explorando últimamente, no sólo entre quienes vienen a consulta, si no también en mi misma, es la de desarrollar esas capacidades maternales (independientemente de si se es hombre o mujer) en la que el foco está en cuidar cada uno de sí mismo y luego en cuidar de los demás.

Estar atento a nutrirse desde el punto de vista físico (a través de la alimentación y el ejercicio), mental (mediante el aprendizaje, los hobbies, etc.) y emocional (mediante el contacto sano y enriquecedor con los demás, por ejemplo) es fundamental para mantener el equilibrio entre uno mismo y los que nos rodean.

Algunas pequeñas acciones para cuidar de ti:

• Como los niños, pon atención a tus necesidades, háztelas saber y se consecuente con ellas. Come cuando tienes hambre, bebe si tienes sed, abraza o pide un abrazo a alguien si te hace falta.
• Descansa. Muchas veces luchamos por mantenernos despiertos y activos cuando el cuerpo pide a gritos una pausa. Busca el espacio. Date tu tiempo. Recupera fuerzas.
• Si sientes frío, cúbrete. No importa que sea verano y todo el mundo esté en mangas de camisa. Escúchate y hazte caso.
• Encuentra una actividad manual que te guste y matenga tu atención centrada… dibujar, tejer, hacer galletas/cocinar, jugar al jenga, darte un masaje en los pies, tocar un instrumento. Seguro se te ocurre más de una cosa.
• Comparte con quienes tienes cerca. Tu tiempo, tu atención, tus emociones… y si no están cerca, escribir una carta o una postal son una buena idea para compartir a distancia.

En el proceso terapéutico somos corresponsables, usuario y terapeuta, de conseguir los objetivos en común. El terapeuta te acompaña en el camino, pero eres tú quien tiene que tomar las riendas y cuidarte, mimarte, asegurarte de que tienes y haces todo lo necesario para estar bien contigo y, por ende, con tu entorno. No es necesario hacerlo todo solo, pedir ayuda es una excelente idea, pero es importante que seas consciente de que aunque te echen una mano, eres tú mismo quien tiene la responsabilidad de satisfacer tus necesidades. Recuerda, la búsqueda del bienestar es un proceso activo en el que es indispensable involucrarse. Uno sabe que se está cuidando cuando, de forma natural, exige o espera menos de los demás.

Te invito a nutrirte, a cuidar de ti, a ser responsable de tu proceso vital.

Así como una madre es responsable del bienestar de su bebé, así de responsable eres tú de cuidar de ti.

¡Es increíble el resultado cuando te pones con ello! Lo digo por experiencia propia 😉

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Publicado originalmente 06/05/2014

Dardané González es Graduada en Medicina Tradicional China y Acupuntura por ISMET, Graduada en Quiromasaje por ISMET, terapeuta, docente y directora de comunicación en Instituto Meridians en Barcelona.